El personaje de la semana

El personaje de la semana

Francisco José Martín Moya

En esta ocasión hemos estado con nuestro Teniente Coronel de Artillería, destinado en la Academia de Artillería (Segovia), ciudad que coronó como Reina de Castilla a Isabel La Católica. Aunque no lo sepan en la OTAN, para muchos de nosotros, este militar de carrera y gran corazón, siempre será nuestro amigo Francisco. Aunque no podrá estar con nosotros el sábado por motivos profesionales de última hora, ha querido responder algunas cuestiones.

Todos estamos llamados a hacer un poco de historia. Tu familia es de Écija, pero ¿sabrías decirnos en qué año o siglo se instalaron en nuestra ciudad?
Como sabes mi familia lleva en Écija “casi” desde siempre, sobre todo la de mi padre: acuérdate de la Fontanería Martín Mesa en Puerta Osuna. Sí que es cierto que mi madre tiene antepasados en Galicia y en Córdoba, donde tuve la oportunidad de estar destinado estos últimos años antes de desembarcar de nuevo en el norte, pero están en Écija desde hace muchísimo tiempo y seguro que Antonio Parejo recuerda a mi abuelo Moya en el Cine Sanjuán.

Naciste en enero del 66, y probablemente seas el mayor de la clase. ¿De algún modo ha contribuido este hecho a forjar tu carácter decidido y responsable?
Yo creo que ese carácter tan resuelto (quizás no tan acusado en mi caso) es más propio de toda nuestra generación del 66, a la que como sabes estoy muy orgulloso de pertenecer. De hecho, son innumerables los ejemplos que podría ponerte (Guille, Yaye, Miró, Mariola, Parejo, Recio, Coli, Cosano, Gordillo, José Ramón, tú mismo,.. ¡Buffff!: un sinfín de ellos y ellas) y además, no tienen un denominador común en ningún colegio: probablemente se hayan forjado en nuestro instituto al fusionarse los grupos procedentes de diferentes lugares de Écija.

¿Cuál es la virtud más importante para un militar? ¿Qué es lo más difícil de la carrera militar? ¿Algún defecto inconfesable?
Son varias las virtudes que caracterizan a un militar: fortaleza, lealtad, justicia, templanza…, pero quizás la más importante sea el espíritu de sacrificio. Esta virtud es indispensable para sobreponerte en esos momentos en los que estás alejado de los tuyos y las condiciones de vida son más exigentes contigo mismo: es la que intenté impulsar cuando fui desplegado en las misiones de Bosnia, Kosovo y Líbano. Defectos tenemos muchos, como todas las personas; quizás el mayor de todos el anteponer en ocasiones tu vocación a las necesidades de tu familia.

Es de obligado cumplimiento hablar de fútbol y del Real Madrid. ¿Prefieres la Quinta del Buitre o la Quinta del Cosano? ¿Es verdad que con 16 años ganasteis la final del campeonato del instituto enfrentándoos a los de C.O.U.?
El fútbol como todos los deportes, es una herramienta clave para aumentar el compañerismo y el espíritu de equipo. Recuerdo una anécdota en mi estancia con el ejército británico: no podía creerme que dedicasen toda la jornada de un día de la semana para practicar deporte: futbol o rugby (los chicos) y el hockey (las chicas). Argumentaban, con razón, que una sociedad sin espíritu de equipo y compañerismo estaba abocada al fracaso, y ésta era una de las formas de fomentarlo. Probablemente, éste sea uno de los motivos esenciales por los que nuestra generación del 66 esté triunfando: el equipo. Por cierto, ¿cuántos goles dijo el Granadillo que marcó el Buitre con el Castilla? Cosano ya es un monstruo como jugador, pero aún es mejor como persona…

El equipo de fútbol: “creo que es irrepetible: la famosa sinergia hacía que las
capacidades de uno influyeran positivamente en las de los otros”


Dicen que cuajaste como lateral jugando con naranjas en el Parque de Lourdes. ¿Tu primer partido oficial fue con el Cointra? ¿Sigues siendo el mejor lateral de tu quinta? No contestes si no quieres.
No te lo vas a creer. Últimamente he vivido una de mis mayores satisfacciones…, ¡y a estas edades!. En una boda familiar, Moncayo me recordó como un jugador “rápido y directo”, pero te he de confesar que hoy en día tan solo me conformo con correr la banda y poder driblar a algún contrincante. Aquel equipo de fútbol creo que es irrepetible: la famosa sinergia hacía que las capacidades de uno influyeran positivamente en las de los otros, aprendimos unos de otros y ése fue nuestro fuerte: el equipo.
¿Esperas con ilusión poder ver a tus compañeros de promoción el próximo 5 de octubre? ¿Cómo resumirías tu paso por el instituto?
Es ilusionante poder ver a los compañeros de la promoción y recordar esos momentos que pasaron “tan rápido” y que indudablemente marcaron nuestro destino como personas. Sinceramente, creo que las personas que te rodean a esas edades influyen marcadamente en tu personalidad y, por lo tanto, encontrarte con ellos es encontrarte con parte de ti, por lo que sería hermoso coincidir de nuevo. Ojalá pudiera cumplirse, pero la disponibilidad permanente de un militar a veces te juega malas pasadas….

¿Canción y grupo de música favoritos? ¿Quién es el personaje histórico que más ha influido en tu vida?
Fernando Martínez tiene la culpa de que los Beatles sean mi grupo favorito y que Imagine de John Lennon sea mi canción preferida, sobre todo su letra, en la que un soñador describe cómo sería ese mundo perfecto en el que la felicidad y ausencia de disputas, clases y diferencias sociales serían la utopía a alcanzar. Muy en línea con esto, para un creyente como yo, ese personaje no puede ser otro que Jesucristo, el personaje más influyente de los últimos veintiún siglos.

¿Ha influido mucho en tu vida el paso por el instituto? ¿Qué profesores te marcaron más? Alguna anécdota curiosa que se pueda contar...
Como diría un militar: afirmativo. El paso por el instituto te marca sobremanera. Varios fueron los profesores que me pudieron influir; sin embargo, del que tengo una mayor conciencia de ello podría ser Don Vicente Durán.
¿La anécdota? Recuerdo perfectamente cuando D. Vicente tuvo un accidente de coche del que salió ileso y, por ello y para celebrarlo, ese día nos salvó de hacer un examen. Ese día nos enseñó qué es -y qué no- importante en la vida…

Hablando de un profesor influyente: “recuerdo perfectamente cuando D. Vicente
tuvo un accidente de coche del que salió ileso y, por ello
y para celebrarlo,ese día nos salvó de hacer un examen”

¿Cambiarías algo de aquellos años? ¿Qué crees que deben aprender las nuevas las generaciones de nuestra época? ¿Y nosotros de ellos?
De nuestra época, las generaciones presentes deberían importar nuestra capacidad para disfrutar de las cosas pequeñas.
Por mi parte, no cambiaría nada de entonces: sólo tienes que mirar la cantidad de tareas y horas de estudio que nuestros hijos dedican día a día, y el poco tiempo que disponen para las relaciones personales y para jugar. Estarán mejor preparados que nosotros, pero pongo en duda su futura capacidad creativa.

¿Piensas que haremos un poco de historia y que esta reunión podrá marcar un antes y un después en todos los compañeros de promoción?
Creo que las nuevas tecnologías ayudarán a incrementar el contacto que algunos podemos haber perdido con el tiempo. Estas oportunidades son únicas y necesitan de gente desinteresada y con capacidad de sacrificio para que salgan adelante. Vosotros sois un ejemplo de ello.