martes, 15 de octubre de 2013

Regreso al futuro…Hola Mcfly ¿hay alguien en casa?



Regreso al futuro…Hola Mcfly ¿hay alguien en casa?


    No voy a escribir sobre películas que triunfaron en nuestra época porque ya hay mucho donde leer, pero sí quiero recordaros una historia que, por increíble que parezca, arrasó en taquilla aquellos años: Regreso al futuro. Recuerdas perfectamente la historia. ¿Qué tenía esa aventura de estilo fantástico para alcanzar tal éxito de público? En mi opinión, la película tuvo el acierto de poner la ciencia ficción al servicio de una historia tan sorprendente como verosímil. Más aún, yo diría que una historia tan maravillosa necesariamente tenía que ser verdad. ¿Quién no ha pensado alguna vez en viajar en el tiempo para rehacer parte de su vida? Es posible que algo parecido a lo que le sucede al protagonista de la película nos hay pasado a nosotros en estos días alrededor de la convocatoria de nuestra Promoción.



   Marty Mcfly (Michael J. Fox) dio un salto en el tiempo de 27 años, con fecha del 26 de octubre de 1985 para resolver gran parte de sus problemas. Nosotros hemos desandado 30 años de nuestra vida de modo repentino para hacer un peculiar “regreso al futuro”. El hecho de habernos reunido después de tanto tiempo nos ha ayudado a entender aquellos años y nos predispone a vivir el futuro de manera más auténtica.

   Todos hemos recibido mucho en nuestra juventud. La exigencia y la comprensión de nuestros padres y profesores nos han hecho crecer como personas agradecidas y responsables. Y los 30 años transcurridos desde que salimos del Instituto San Fulgencio han supuesto para todos un período de maduración personal. Pero esa maduración ha tenido su ritmo. ¿A quién no le ha costado comportarse acertadamente al encontrarse por la calle con algún compañero del instituto? Seguramente nos hemos visto superados por las circunstancias, pero no hay excusa que valga. En cualquier caso, todo ha quedado resuelto, como por arte de magia, en cuestión de horas.


   Pienso que esta convocatoria ha salido adelante no sólo porque un grupo de compañeros se lo ha propuesto y ha trabajado sin descanso hasta el último momento, sino porque todos teníamos un gran deseo de recordar esos años y una imperiosa necesidad de volver a estar juntos. Hemos viajado 30 años atrás no para dar pábulo a la nostalgia, huyendo del presente, sino para recuperar lo que era nuestro, lo que recibimos gratis y no supimos valorar en su momento. Hemos vuelto para dar lo que nos habíamos reservado y no nos pertenece, porque se lo debemos a unas personas que son parte de nuestra vida.

  
Como dice Martín Moya en una de sus respuestas: Sinceramente, creo que las personas que te rodean a esas edades influyen marcadamente en tu personalidad y, por lo tanto, encontrarte con ellos es encontrarte con parte de ti.

   Ahora es tiempo de reflexión. No sé cuando se volverá a repetir un encuentro así, pero personalmente, las horas que he estado con vosotros me han dado cuerda para rato. Estaréis conmigo en que el secreto para recuperar la eterna juventud no está en el bótox ni en las algas marinas, sino en querer agrandar el corazón con más encuentros personales.

J.F.C

No hay comentarios:

Publicar un comentario